Muchas veces desde ese punto es que escribimos y tratamos de vender, con la cabeza adentro de nuestro producto, encerrados en nuestra mirada. Sin embargo, es necesario mirar afuera, ver el momento, el contexto, el público.
Nuestro consumidor. Nuestra comunidad. Ver que sabe que no, que quieren, que les interesa preguntarles que sienten cuando toman nuestra cerveza o estan en nuestro bar.
Generar una conversación con nuestra COMUNIDAD es parte del ABC de nuestro crecimiento.
¿Vos conoces tu comunidad?